- 4 febrero, 2021
- Posted by: wp_concadi
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El Perú, es uno de los países de mayor actividad sísmica ya que se encuentra en la región denominada el Cinturón de Fuero del Pacífico, región donde ocurren más del 85% de los sismos en todo el mundo. Los sismos, terremotos o temblores, son movimientos que se originan en el interior de la tierra, debido a liberación de la energía acumulada por un determinado periodo de tiempo. La acumulación de energía se debe al proceso de convergencia de placas tectónicas que desarrollan el proceso de subducción. Es decir, la placa de Nazca donde se ubica el océano Pacífico, se introduce por debajo de la paca Sudamericana donde se ubica nuestro país. Este proceso es el causante de la alta actividad sísmica en el Perú. Por consiguiente, es necesario construir edificaciones con estructuras sismorresistentes, diseñadas conforme a las exigencias de las normas del RNE.
Gracias a investigaciones y estudios del Instituto Geofísico del Perú (IGP), se han clasificado los sismos en función de la profundidad de ocurrencia. Los sismos de foco superficial (profundidad menor a 60 km), los sismos de foco intermedio (profundidad entre 61 y 300 km) y los sismos de foco profundo (profundidad mayor a 301 km). Además, se han identificado periodos de retorno de 50 a 100 años aproximadamente. Dicho de otro modo, los sismos ocurridos en el pasado se repiten en el futuro con igual o mayor nivel de intensidad. Por ende, es cuestión de tiempo para que vuelva a ocurrir otro sismo de gran magnitud en nuestro territorio. No obstante, los sismos no son los responsables de los daños en las edificaciones o de las pérdidas de vidas humanas, sino el crecimiento desordenado y la construcción informal de edificaciones que no fueron diseñadas de acuerdo a los criterios básicos del Diseño Estructural.